Defensoría del Pueblo de la Nación

La cultura y el patrimonio desde una perspectiva de Derechos Humanos

La Defensoría del Pueblo de la Nación participó del “Taller entre períodos de sesiones sobre derechos culturales y protección del patrimonio cultural”.

La cultura y el patrimonio desde una perspectiva de Derechos Humanos

El mismo se desarrolló los días 14 y 15 de junio en la modalidad virtual y fue convocado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en colaboración con la Relatora Especial en la esfera de los derechos culturales, Karima Bennoune, los organismos pertinentes y otras partes interesadas, con la participación de expertos de todas las regiones.

El objetivo de la actividad fue “desarrollar herramientas apropiadas para la difusión de un enfoque de protección, restauración y preservación del patrimonio cultural que promueva el respeto universal de los derechos culturales por parte de todos”.

La protección del patrimonio cultural está prevista en la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

La Relatora Especial en este tema ha establecido que la base jurídica se deriva del derecho a participar en la vida cultural, el derecho de los miembros de minorías a disfrutar de su propia cultura y el derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación y mantener y desarrollar el patrimonio cultural.

Se subraya entonces la obligación de los Estados de respetar y proteger el patrimonio en todas sus formas, en tiempos de guerra, paz y desastres naturales. También debe preservarse, desarrollarse, enriquecerse y transmitirse a las generaciones futuras como un registro de la experiencia y las aspiraciones humanas, a fin de fomentar la creatividad en toda su diversidad e inspirar un diálogo genuino entre culturas.

En este contexto, el taller se centró en los siguientes temas: a) incorporación de un enfoque del patrimonio cultural basado en los derechos humanos; b) el patrimonio cultural en crisis; y c) apoyo de la labor de los defensores de los derechos culturales que trabajan en su protección.

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